Ruta de los Ibones
Cada estación del año pasamos unos días en Pirineos disfrutando del paisaje cambiante de la naturaleza. Esta vez, recorremos la Ruta de los Ibones , una ruta muy asequible y con unos paisajes impresionantes.
Ruta por los Pirineos
La ruta comienza en el telesilla de Astún, a 30 minutos en coche de Jaca. Una buena opción es hacer noche en Candanchú y llegar al telesilla en 6 minutos en coche. Al llegar a la estación de esquí, hay un parking en una explanada enorme por lo que no hay problema de aparcamiento, por lo menos en verano que es cuando realizamos esta ruta.
Una vez allí, comienza la ruta. Puedes elegir entre coger el telesilla o hacer el recorrido del telesilla andando. El precio del telesilla es de 11€ (i/v) por adulto y 7€ la entrada infantil desde los 6 años. También existe la opción de coger solo ida, o solo vuelta. En caso de empezar andando desde el principio, la subida es de aproximadamente una hora.
Como ya lo dice su propio nombre, en esta ruta de los ibones vamos a pasar por un montón de Ibones, 7 en total. Nada más bajar del telesilla, nos topamos con el primero. El ibón de truchas. Desde aquí, comenzamos a descender un poco hasta llegar al siguiente ibón. En apenas 20 minutos llegamos al ibón de Escalar. Uno de los más grandes que veremos hoy.
Seguimos el recorrido ascendente hasta llegar a una valla. Aquí, a pesar de no ver ningún ibón, está unas de las vistas más espectaculares del recorrido. Ante nuestros ojos aparece por primera vez el pico de Midi D’Ossau, que no deja indiferente a nadie con sus 2.884 m de altitud. Una vista maravillosa que nos acompaña en nuestro camino al siguiente ibón.
Unos 40 minutos más tarde, llegamos a “Lac Casterau“, uno de los paisajes más bonitas del recorrido. El ibón y el pico se juntan en la misma estampa en este caso, dándonos la bienvenida a los Pirineos.
Unos 40 minutos más tarde, llegamos a “Lac Casterau“, uno de los paisajes más bonitas del recorrido. El ibón y el pico se juntan en la misma estampa en este caso, dándonos la bienvenida a los Pirineos.
Después de maravillarnos con las vistas, nos espera la subida más importante del recorrido para llegar al siguiente ibón, “Lac Bersau“. Un ibón donde encontramos bastante gente bañándose y tomando el sol. El color del agua y la amplitud del mismo invitan a ello en un día veraniego. Tardamos alrededor de 20 minutos en llegar a este por lo que, a pesar de ser en cuesta, no es mucha la dificultad que supone.
Desde aquí, nos quedan tres ibones a los que podemos llegar en 40 minutos aproximadamente. El primero es “Lac Gentau“, donde se encuentra el refugio d’Ayous, donde poder reponer fuerzas. Este ibón/lago impresiona por estar rodeado de mucho picos y por supuesto, el Midi D’Ossau.
Cuando ya pensábamos que ningún otro ibón podría sorprendernos, llegamos a “Lac Romassot” y volvemos a quedarnos con la boca abierta. Las vistas son una ventana al corazón de los pirineos presididos, de nuevo, por el Pic Midi D’ossau. Una vista privilegiada que aprovechamos para convertirlo en el mejor lugar para comer y reponer fuerzas.