DETRÁS DE LAS HISTORIAS
En la década de los 10 mi familia me hizo traspasar diferentes fronteras europeas y africanas. Viajes en autobús nocturno, trenes con literas, … Sin quererlo fueron plantando la semilla de los viajes en mí que no ha parado de crecer.
En la década de los 20 eso no ha hecho más que florecer lo que me ha llevado a vivir en diferentes países. He pasado 6 meses en Alemania, he vivido durante 3 mágicos meses en Nueva York, en Irlanda tuve una experiencia de otros 3 meses y la última ha sido de un año en la costa oeste de Estados Unidos.
Lengua glaciar en Noruega
Cada estancia me ha aportado diferentes cosas al igual que cada viaje y escapada durante estos años. La vida es un viaje de ida que no me canso de exprimir, grabando imágenes en mis retinas y plasmando los sentimientos con palabras.
Mis años viajeros cuentan 30 países que, por supuesto, solo pienso en seguir sumando aunque en este caso no se trate de números sino de experiencias, sensaciones, miradas y olores.
Soy de las personas que experimentan tres veces el viaje, al prepararlo, al vivirlo y al recordarlo, por lo que constantemente me hallo en un círculo vicioso, del que por cierto, NO QUIERO SALIR.
Estás dentro del circulo vicioso de los viajes,
¿te unes al sueño?