Para iniciar la ruta, hay que atravesar el pueblo a pie hasta llegar a una señal que indica «ruta corta». Este sendero que parte al final del pueblo, es el que te lleva hasta las dos cuevas famosas del conjunto, la cuevona y la encanta. Desde el letrero hasta las cuevas el recorrido es de unos 0,8 km en su mayoría llano.

Una vez vistas las cuevas, se puede completar el recorrido que lleva hasta el Mirador de Orellán. El último tramo del recorrido es una cuesta de 0,9 km pero merece mucho la pena subirlo para ver todo el conjunto desde arriba. Una vez en la cima, hay que recorrer unos metros más hasta llegar a la estructura que conforma el mirador. Desde aquí arriba las vistas son espectaculares.

También existe la opción de visitar la Galería de Orellán. Un antiguo conducto de agua que se utilizaba para reventar la tierra. Lo más simbólico de la galería es su mirador, ya que al estar en mitad de la montaña, las vistas son increíbles. El precio es de 3€ por persona si vas en grupo o de 4’5€ por persona la entrada individual.

Durante todo el recorrido puedes disfrutar de los peculiares troncos de los castaños y de las propias castañas por el suelo. Al comienzo de la ruta se recuerda que no se deben coger castañas ya que son propiedad del parque. En otoño la mezcla de colores es muy bonita.

La ruta completa por Las Médulas uniendo las cuevas y el mirador es de 7 km ida y vuelta aproximadamente. Si las condiciones meteorológicas son buenas, os aconsejamos que lo hagáis completo ya que no tiene desperdicio.

Para la gente que no quiera hacer el recorrido a pie, existe una opción alternativa de llegar al Mirador de Orellán. En el pueblo de Orellán hay un parking donde poder dejar el coche y acceder al mirador tras caminar unos 700 mts.

Al terminar el recorrido encontrarás varios bares y restaurantes donde picar algo así como diferentes puestos agrícolas que venden productos elaborados a base de castañas.